La Honestidad y los Mentirosos

*Un hombre tenía el vicio de mentir para que le creyeran más rico de lo que era; pero un amigo le dijo: -No veo lo que ganas con tus mentiras, pues ellas no aumentan tu fortuna. *Otro mentía para que le tomaran por hombre de mucho talento, y un amigo le digo: -El talento no se prueba charlando mucho. Un negro se puede se pintar el semblante, pero no por eso dejará de ser negro. No creas que se engaña a la gente con tanta facilidad, pues se ve la mentira. Aunque los zánganos hagan zumbando más ruido de las abejas, se sabe que no elaboran la miel… *Otro mentía por afán de engañar, y para salir ganancioso en sus tratos. Pero hubo un hombre que le dijo: -No te mezcles con nosotros, malvado; ¡el dinero que se gana con mentiras es un robo! Tú me sacas el dinero con palabras, y el ladrón con sus manos: ¿Qué diferencia existe entre los dos? Que empleáis diferente instrumento; pero el corazón es el mismo… *Yo diré siempre la verdad, la diré aun cuando pueda perjudicarme. Diré la verdad a mis amigos, a mis enemigos, a todo el mundo. *El hombre de bien no anda con carreta, sino con el rostro descubierto. Prefiero que me critiquen los defectos que pueda tener, antes que oír elogios de virtudes que no tengo. (M. Delapalme)